Ese momento, en el que el sol poco a poco se desvanece junto con el azul
celeste del cielo, y aparecen unos nubarrones grisáceos que lo cubren al
completo.
Esa canción que es una mezcla entre triste y feliz.
Esas personas que te hacen llorar de alegría con todas sus tonterías.
Y esa vena melancólica que te entra cuando todas cosas ocurren al unísono.
Justo ese momento agridulce es el que me hace sentirme realmente bien y que
me diga a mi misma: sonríe, ya nada puede salir
mal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Lucecillas...