Somos maravillosas.

Chicas no lloreis más,compremos y gastemos para sustituir a los hombres.

¿Que mejor que un bolso de Chanel o unas sandalias de Manolo?, es hora de ponerse guapa.

Somos feministas, sí,  pero con muchísima razón. ¡Que le den por culo al sexo masculino!.

Este mensaje va para esas chicas que sufren por amor, sean homosexuales o heterosexuales;

Para aquellas que lloran noche tras noche en la cama. Para aquellas que sufren por celos. Para todas esas que sienten que se mueren por dentro. Para aquellas que son maltratadas físicamente y psicológicamente. Para esas que están solas debido a la distancia. Para aquellas que soportan infedelidades de ellos/as. Para aquellas que han sido infieles por necesidad y son torturadas por ello. Para aquellas que se ven feas y se sienten solas. Para todas esas mujeres del planeta que sienten necesidad de gritar.

¡Arriba todas de una vez!. Pintémonos los labios color carmín, pongámonos sobran de colores, hagámonos la manicura, pongámonos rimel, un vestido ajustado y una buena capa de laca. Unas con tacones y otras con zapatillas, estamos guapísimas igualmente.

Empieza la fiesta y suenan trompetas, se descorcha el champan y pisamos la alfombra roja. Caminamos a paso firme y la con la cabeza bien alta.

Se escuchan aplausos y risas, las mujeres se están revelando y desde cada punto del planeta empiezan a gritar:

-¡Venga, intenta romperme el corazón ahora!.

-¡No pienso llorar ni un segundo mas por ti!.

-Te jodes, si te puse los cuernos fue porque eras muy malo en la cama.

-¡Que sea la ultima vez que me levantas la mano!.

-Quédate con la vecina.
-¿Por que no te atreves ahora?.

¿Quien dijo que las chicas fuéramos débiles?.  Podemos con todo, sea como sea y cuando sea. Sí, podremos ser bajas, altas, flacas, gordas pero seguiremos siendo mujeres, que nada nos pisotee seamos como seamos.

Tenemos derecho a tener sexo con quien nos de la gana, a salir  y beber tantos cosmopolitan como nos apetezcan, a ponernos la ropa que nos guste sin importar cuanto enseñemos. Somos esclavas del maquillaje y de la ropa bonita, pero no somos esclavas de nada ni de nadie. ¡Que te quede claro!

Somos chicas y solo por ello somos maravillosas.